
Son cuatro adolescentes (entre 15 y 17 años de edad) los ganadores del Festitok »El Festival contra la trata de personas» organizado por la OIM, Organización Internacional para las Migraciones, Reconocieron el trabajo de Miguel Ángel de Comas, María Belén de Carabayllo, Daniela de San Juan de Lurigancho y Andrés Alejandro de Ate, dentro de los 22 participantes peruanos, refugiados y migrantes que fueron capacitados sobre la trata de personas, rutas de protección y canales de denuncia. Además de identificar los riesgos frente a este delito, las y los participantes, podrán compartir esta información a sus pares adolescentes y miembros de su comunidad a través de sus videos.
En el Museo Metropolitano de Lima proyectaron todos los cortos realizados en el cierre del festival de “Festiktok contra la trata” el sábado 20 de noviembre. El evento contó con la presencia de Merly Morello, actriz adolescente comprometida con la lucha contra la trata de personas, quien además forma parte del jurado en la selección de cortos. Los cortos ganadores, además serán publicados en las siguientes páginas de las organizaciones de adolescentes que conforman el equipo gestor del festival: Flaves, Somos, APPV, CEBIG, Lujuxi, Comulia, Vayamos y Liprec. Los cuatro ganadores tuvieron como premio una tablet.
El “Festiktok contra la trata de personas” es una iniciativa realizada por la mesa “Adolescencias organizadas por la igualdad” que está conformada por 14 organizaciones adolescentes-juveniles, la Gerencia de la Mujer e Igualdad de la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Organización Internacional para las Migraciones, Agencia de las Naciones Unidas para la Migración (OIM Perú) con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugio y Migración (PRM por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Esta actividad trazó el objetivo de realizar un festival de cortometrajes abierto a todos los adolescentes que residen de Lima Metropolitana para fortalecer mensajes en materia de prevención de la trata de personas y compartir herramientas audiovisuales para crear cortos como los videos usados en Tik tok y concientizar sobre el delito de trata de personas
La trata de personas es un del delito que, a través de la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, y recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, formas de coacción, fraude, engaño, abuso de poder o del aprovechamiento de una situación, vulnera los derechos de las personas con el fin de explotarlas. Esa explotación puede ser explotación sexual, explotación laboral, esclavitud o practicas análogas a la esclavitud, servidumbre o extracción de órganos.
En Perú durante el primer semestre del 2021, se registraron 277 denuncias por el delito de trata de personas según un reporte de la Policía Nacional del Perú. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indicó que el 86% de las víctimas son mujeres y el 55 % son niñas y adolescentes. El 71% de las encuestadas asegura que fue captada por una falsa oferta de trabajo. Adicionalmente, se informó que el 78% de las jóvenes captadas son víctimas de explotación sexual y el 18% de explotación laboral. En el 2020 se registraron un total de 3835 niñas y adolescentes que fueron reportadas desaparecidas, se expresa públicamente la preocupación sobre ello y la búsqueda de respuestas, porque las probabilidades de que sean víctimas de trata de personas son muy altas.
La plataforma Tiktok, debido a sus características, es un medio de comunicación trascendental para la población adolescente, sobre todo en este contexto de pandemia. Desarrollar una experiencia ludo-pedagógica que promueve y facilita la expresión libre y segura de las emociones e ideas para comprender y conocer los intereses que forman parte de la cotidianidad; además contribuye a mirar a las y los adolescentes como sujetos de derecho, es decir como sujetos que tienen deberes y derechos que deben ser escuchados y respetados. Asimismo, se acompañan a los adolescentes en el fortalecimiento de distintas formas de participación, fomentando espacios de diálogo y acción sobre los problemas que les conciernen.
Fuente: J.A.J.R. / OIM