La organización de defensa de los animales, PETA, por sus siglas en inglés: People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) denuncia que en Tailandia esclavizan a monos para recolectar cocos para la fabricación de diversos productos de la industria del coco, como leche, yogurt, aceites, etc., que son vendidos en el mundo.
Las dos marcas más grandes que producen leche de coco en Tailandia: Aroy-D y Chaokoh compran cocos de granjas (por demás totalmente insalubres) donde los monos son forzados a recolectarlos. Esos dos grandes productores de leche de coco, colocaban sus marcas en Giant Food, Food Lion, Stop and Shop, y Hannaford en EE.UU. y Albert Heijn en los Países Bajos).
Lugares como Cost Plus World Market tomó la decisión de dejar de vender la leche de coco de las marcas involucradas y han prometido dejar de almacenar y vender productos de proveedores que usan trabajo de monos.
Walgreens Boots Alliance se comprometió a no vender productos con coco para comer o beber que sepan es de origen tailandés en sus 9,277 tiendas de Walgreens y 250 de Duane Reade en EE.UU. y 2,758 tiendas Boots en el Reino Unido y en Tailandia.
Morrisons ha suspendido su suministro de productos Chaokoh a la espera de una investigación y Ocado, Waitrose y Co-op se han comprometido a no comprar ningún producto de proveedores que sepan que exploten a monos para la recolección de cocos.
PETA señala que tras la investigación de su filial en Asia (español) y en inglés: https://secure.petaasia.com/page/63752/action/1 logró que más de 15 mil tiendas ya no comprarán productos de estas marcas, y la mayoría ya no comprará ningún producto con coco originado en Tailandia con esclavitud de monos.
El reporte de PETA indica que los monos son cruelmente entrenados y amarrados durante extensos períodos para lograr hacer caer cocos pesados hasta nil por día desde grandes alturas y aquellos monos que intentan defenderse, les sacan los colmillos.


Informan que otras regiones de cultivo de coco, como Brasil, Colombia y Hawai, cosechan cocos usando elevadores hidráulicos montados en tractores, hombres que trepan a los árboles voluntariamente, sistemas con sogas o plataformas, escaleras, o plantan árboles enanos de cocos. En términos de rentabilidad, afirman que hay estudios que demuestran que esos métodos son superiores a la explotación de monos, los cuales no pueden distinguir entre frutas maduras e inmaduras y los cocos maduros son magullados cuando los lanzan al suelo. Generalmente. dicen que el agua de coco se obtiene de cocos de árboles enanos y que en escasas veces usan monos esclavizados. Confirman que la empresa Harmless Harvest para la producción de agua de coco no usa monos esclavizados. También invita a todas las compañías de coco basadas en Tailandia a proveer evidencia que no usan trabajo forzado de monos.
A su turno, respecto al informe de PETA, las autoridades tailandesas han negado la esclavitud de los monos en la industria del coco en ese país, y manifiesta que las imágenes pueden estar manipuladas.