
A partir del 2 de enero 2020, los migrantes que sean arrestados en el sector de Tucson, Arizona, por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, serán procesados y devueltos a México por el puerto de entrada en Nogales sin pasar por Texas, bajo el programa de Protocolo de Protección al Migrante (MPP) implementado en 2019 , informó en comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS).
El comunicado advierte que cualquier migrante que realice una entrada ilegal o “inadmisible” en la frontera suroeste del país, independientemente de la ubicación de entrada, puede ser devuelto a México a esperar los procedimientos judiciales de inmigración.
Antes los migrantes detenidos en el sector de Tucson eran devueltos a México a través de El Paso para su procesamiento bajo el MPP.
El programa de Protocolo de Protección al Migrante fue implementado por primera vez en enero del 2019, de conformidad con una ley aprobada por el Congreso en 1996 sobre una base bipartidista que permite que ciertos extranjeros permanezcan en México mientras esperan los procedimientos judiciales en los Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) menciona que hasta la fecha son más de 56 mil migrantes que han sido devueltos a México para esperar sus audiencias de inmigración.
Como un programa efectivo para reducir el tráfico de personas a través de la frontera suroeste, calificó DHS, a la expansión al puerto de entrada de Nogales, medida adoptada por Estados Unidos y Mexico. Agregan que éste sigue siendo una piedra angular de los esfuerzos para restaurar la integridad del sistema de inmigración de los EE. UU. y aliviar la demora aplastante de los casos de asilo pendientes, de tal modo que los migrantes con solicitudes de asilo meritorias puedan recibir protección en meses, en lugar de esperar en el limbo durante años.
Con el puerto de entrada de Nogales, son siete donde se realizan las devoluciones del programa de Protocolo de Protección al Migrante entre la frontera de Estados Unidos y México, estos son San Diego y Calexico (California), El Paso, Laredo, Brownsville y Eagle Pass (Texas) y sus alrededores.
Colectivos y organizaciones mexicanas que defienden a inmigrantes han manifestado duras críticas al programa de retorno, debido a las condiciones de vida durante su proceso de asilo en México. Por citar un ejemplo, la organización Human Rights First, el 21 de noviembre 2019, respecto a su publicación, de una base de datos sobre ataques contra solicitantes de asilo bajo MPP, el investigador senior de derechos humanos y analista de políticas de protección de refugiados, Kennji Kizuka, dijo lo siguiente: «Creamos este rastreador porque ha habido tantos relatos de ataques horrendos contra solicitantes de asilo que necesitábamos una herramienta para evaluar la escala y el alcance de estos abusos masivos de derechos humanos. Se han recibido más de 400 informes públicos de violación, tortura, secuestro y otros actos de violencia contra solicitantes de asilo y migrantes a los que Estados Unidos está obligando a esperar en algunas de las ciudades más peligrosas del hemisferio occidental. Como la gran mayoría de los solicitantes de asilo no han sido entrevistados por periodistas o supervisores de derechos humanos, la escala de secuestros y agresiones es claramente mucho más alta que los 400 informes públicos de este año».
Fuente: Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) / Human Rights First, Agencias.