Fuente: Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
Durante la sesión de la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República de Perú el pasado mayo, la congresista Kelly Portalatino citó un informe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para indicar que las aguas del río Santa, en Áncash, se encuentran contaminadas por metales pesados. En ese contexto, preguntó al ministro de agricultura, Ángel Manero Campos si el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) monitorea los productos agrícolas que se riegan en el río Santa: “La pregunta para que nos responda el ministro es si el Senasa ya viene realizando las labores de control y prevención a los productos agrícolas que se riegan en las aguas del río Santa. De acuerdo a la versión de nuestros agricultores y ganaderos, Senasa tiene una actitud pasiva y no viene participando en la mesa de trabajo del gobierno regional”, cuestionó la congresista.
El titular del Midagri respondió lo siguiente: “Es bastante irresponsable hablar de contaminación en los alimentos porque nos va a cerrar los mercados, si lo seguimos repitiendo así. Los metales en el agro funcionan más bien como un nutriente para las plantas, no las contamina, de hecho el magnesio, el cobre, funcionan como nutrientes, no hay contaminación en las plantas por residuos de metales en las aguas”.
Informes del Minam y OMS señalan que la contaminación del agua tendría implicancias en la producción agrícola
El Ministerio del Ambiente en el “Informe Anual del estado del ambiente 2012-2013” mencionó que en el país la calidad de agua se puede ver afectada por muchas causas como, por ejemplo, el vertimiento de aguas servidas, la contaminación minera industrial, el uso indiscriminado de agroquímicos, entre otros más. En ese sentido, aseguró que todo ello “afectaría la salud de las personas y la seguridad alimentaria del país, por sus implicancias en la producción agrícola y pecuaria”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en un artículo sobre la inocuidad de los alimentos, señaló que los metales pesados como el plomo, cadmio y mercurio causan daños neurológicos. Y que su presencia en los alimentos surge principalmente de la contaminación del aire, agua y el suelo.
La contaminación del río Rímac afecta la salud pública, la ecología acuática y a la calidad de los productos agrícolas
El río Rímac es la fuente de abastecimiento principal en Lima Metropolitana; sin embargo, estudios de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) han determinado la presencia de diversas fuentes contaminantes a lo largo de su caudal. Como, por ejemplo, el vertimiento de las aguas residuales domésticas, industriales y mineros, y por botaderos de residuos sólidos.
En el informe 268-2011-OEFA/DE, se mencionan las implicancias que tendría la contaminación del Río Rímac. En ese sentido, se reporta que afectaría a la salud pública, a la ecología acuática y a la calidad de los productos agrícolas: “Mientras no se logre el tratamiento de las aguas residuales municipales, el control de la calidad de los vertimientos minero-metalúrgicos, el control o manejo de todos los pasivos ambientales mineros ubicados en el ámbito de la cuenca, la contaminación del Rímac seguirá siendo materia de preocupación por parte de las autoridades y población en general; debido a las implicancias que tiene tanto en la salud pública, en los costos de tratamiento de agua para fines de abastecimiento, en la ecología acuática y en calidad de los productos agrícolas”, se lee.
