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En Perú el 55,3 % de la clase media trabajadora se encuentra en la informalidad laboral, mientras más de dos millones de negocios informales considera no necesaria la formalización

Del total de la clase media trabajadora, el 55,3 % es informal. La clase media representa el 37 % de la fuerza laboral, con mayor presencia en sectores como Servicios y Comercio.

De un total de 6,5 millones de trabajadores pertenecientes a la clase media en el Perú, 3,6 millones laboraron en condiciones de informalidad durante el año 2023, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima representando un incremento de 186000 trabajadores respecto al 2022. Ello significa que el 55,3 % de la clase media trabajadora es informal.

“La clase media es fundamental para sostener el consumo privado y la reactivación económica por lo que resultan preocupantes las cifras de informalidad laboral y de negocios, pues eso conlleva a efectos negativos en la productividad y la competitividad del país”, sostuvo Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.

El análisis realizado en base a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023 indica que la clase media representó el 37 % de la fuerza laboral, la cual llegó a 17,7 millones de trabajadores. Se establece esta condición de clase media cuando el ingreso mensual del hogar fluctúa entre S/ 3 125 y S/ 18 079.

SERVICIOS LIDERA MAYOR NÚMERO DE TRABAJADORES 

De acuerdo al análisis, los sectores que concentran más trabajadores de clase media son Servicios (42,4%) y Comercio (20,7 %). Le siguen Manufactura (10,9 %), Transportes y Comunicaciones (9,1 %) y Agropecuarias (8,3 %).

El 62,1 % de trabajadores de clase media son dependientes, mientras el 27,2 % son independientes. Además, 5,7 % son empleadores y 5 % son trabajadores del hogar u otros.

¿CON CASA PROPIA O ALQUILADA?

Durante el 2023, el IEDEP evidencia que la casa propia es un bien aspiracional de la clase media. Un 71,6 % reside en vivienda propia y de esa cifra, el 65,1 % tiene el inmueble completamente pagado, lo que les permite una distribución diferente en su estructura de gastos. El 15 % comparte una vivienda y el 13,3 % vive en una alquilada.

Respecto a contar con una vivienda ya pagada, Óscar Chávez explicó que esto también posibilita tomar decisiones financieras donde el inmueble puede usarse como garantía, ya que 7 de cada 10 viviendas propias totalmente canceladas cuentan con título de propiedad o este se encuentra en trámite.

DISTRIBUCIÓN POR DEPARTAMENTOS

En el país, Lima concentra aproximadamente la mitad de la clase media nacional (50 %), seguido de La Libertad con 20,6 %. Moquegua, Ica y Arequipa, la clase media representa más del 40 % de su población. “Estos resultados evidencian disparidades en los niveles de vida entre la capital y el resto del país”, remarcó.

Respecto al capital humano, se observa que el 27,8 % de las personas que se ubican dentro de la clase media tiene secundaria completa, un 13,1 % posee educación no universitaria completa y un 16,5 % ha culminado estudios universitarios..

SALUD DE LA CLASE MEDIA CON TRABAJOS INFORMALES

En cuanto a las condiciones de salud, casi la mitad de la clase media (49,5 %) padece de artritis, hipertensión, asma, reumatismo o diabetes, que son consideradas enfermedades crónicas. “Esta población cuenta con al menos un tipo de seguro privado o público”, refirió Óscar Chávez.

Para el IEDEP, los indicadores analizados evidencian que es imperativo abordar los desafíos que enfrenta la clase media –como la informalidad laboral y los problemas de salud– para garantizar su crecimiento sostenible y contribución a la economía nacional.

Más de dos millones de negocios informales considera no necesaria la formalización

Perú cuenta con 5,5 millones de negocios informales. Más del 50 % de estos negocios son conducidos por mujeres mayoritariamente adultos, entre 30 y 60 años.

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima informó que en el país existen aproximadamente 5,5 millones de negocios informales, también denominados unidades productivas (UP) informales. No obstante, el 42 % de ese total considera que no es necesario la formalización.

Para el IEDEP de la CCL un negocio informal es cuando no está registrado en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).

“Su condición de informalidad les permite evadir impuestos y regulaciones, pero también las hace más vulnerables a shocks y no tienen acceso a protecciones legales y sociales”, sostuvo Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.

Conforme al análisis del IEDEP, a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2023 del INEI, el número de negocios informales en el país evidencia una leve caída de 0,3 % con respecto al 2022.

“El resultado significa un estancamiento en su evolución, el cual se explicaría por la contracción del PBI en 2023. Empero, si se compara con el año prepandemia se aprecia una variación positiva de 10 %”, precisó Óscar Chávez.

Según la encuesta, un 27 % sustentó que su negocio es pequeño o produce muy poco, mientras el 7 % indicó que es una actividad eventual. Son algunas de las razones por las cuales mantienen su informalidad. Cabe señalar que el 81 % de estos negocios no llevan las cuentas de sus actividades o, de lo contrario, lo hacen sólo como apuntes (19 %).

Además del total de las Unidades Productivas en el país, el 36,3 % tiene entre uno y cinco años de actividad, mientras que el 21,7 % tiene menos de un año operando. En tanto, el 42 % ya vienen operando más de cinco años.

¿POR QUÉ DECIDEN EMPRENDER COMO INFORMAL?

El 57,6 % afirmó que fue por necesidad económica, el 15,8 % porque quería percibir mayores ingresos, el 15,3 % quiso ser independiente y el 11 % restante tuvieron otras razones de iniciar este emprendimiento.

Para Óscar Chávez este escenario muestra que gran parte de estos negocios informales son incipientes y que han surgido debido a la necesidad económica dado el contexto de la pandemia y el poco crecimiento económico del país del último quinquenio.

Con relación a la forma como operan, se destaca que el 37 % de los negocios informales se encuentra dentro de alguna vivienda, el 22 % lo hace en un vehículo y el 16 % son ambulantes. Estas cifras van de la mano con el tipo de propiedad en la que se desenvuelven estas unidades productivas, pues el 62 % son propietarios de los espacios que usa, el 18 % alquila y el 15 % señala haberse prestado esos espacios de trabajo.

“Ello evidencia que estos negocios no tienen un alto costo operativo, pues lo hacen dentro de un espacio (mueble o inmueble) que, por lo general, es de su propiedad”, señaló el especialista.

EL PERFIL DEL CONDUCTOR

Según el IEDEP, del total de los negocios informales, el 52 % son conducidas por mujeres, mientras que el 48 % por varones. A su vez, los conductores de este tipo de negocios son mayoritariamente adultos (66 %), es decir, tienen entre 30 y 60 años de edad; y un 18 % es población joven, cuyas edades están por debajo de los 30 años; mientras que el 16 % son adultos mayores.

“Los resultados indican que estos negocios están destinados en gran parte a satisfacer necesidades de la población mayor con un hogar a cargo, mientras que otra parte pueden ser emprendimientos de jóvenes que están en la edad de tomar riesgos o, en otro caso, adultos mayores que posiblemente su negocio sea el único sustento con que cuentan para vivir”, comentó. 

¿COMO ESTÁN DISTRIBUIDOS?

Los negocios informales se encuentran en pocos departamentos, siendo Lima uno de los principales al concentrar el 33 % del total. Le siguen de lejos Piura (8 %), La Libertad (6,5 %), Lambayeque (5 %), Loreto (4,7 %) y Arequipa (4,3 %).

No obstante, Óscar Chávez sostuvo que, si compara con el número de UP informales y formales, la proporción es de 9 a 1 en Apurímac, Loreto, Ucayali, Tumbes, Puno, Piura y Huánuco, es decir, casi la totalidad de negocios en estos departamentos están fuera del radar de regulaciones y tributos.

Respecto a los sectores, se concentran mayormente en Comercio (33 %), Transporte y Almacenamiento (23,1 %), Alojamiento y Restaurantes (12,3 %) y Manufactura (10,3 %). Entre estas actividades se encuentra casi el 80 % del total de negocios en condición de informalidad.

Para el gremio empresarial, los resultados revelan que la economía informal en Perú es un fenómeno complejo que requiere abordarse de manera integral para promover un desarrollo económico sostenible y equitativo.

“La formalización de estos negocios informales no sólo beneficiaría a los propietarios y trabajadores, sino que también contribuiría al crecimiento y la estabilidad económica del país”, anotó.

Fuente: Cámara de Comercio de Lima, Dirección de Comunicaciones

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